Cuando pensé este proyecto, hace unos 10 meses, no contaba con todo el cambio de perspectivas e ideas que podían girar en torno a esta página. En principio, quería que la página fuera un refugio personal de producción pasiva de mi pensamiento, donde podría expandir, esclarecer y mejorar mis ideas, y con el tiempo ir practicando la escritura, pues, como estudiante, la peor practica es la que no se hace.

Después, encontré en la página una oportunidad en la que la reflexión y los que haceres fútiles de la vida podían convivir junto con aportes reales a la sociedad, como guías, apuntes de clases, críticas a lecturas, en donde cada artículo pudiera ser provechoso para el lector y pudiera encontrarle valor a un país desconocido jurídicamente, que muy sospechosamente ha sabido mantener su conveniente desconocimiento por las acciones y derechos que tenemos los ciudadanos.

Finalmente, y en medio de la crisis de identidad de una sociedad claramente moldeada por los algoritmos de las redes sociales, logré encauzar una vez mas esta iniciativa. Pues el sentimiento de insatisfacción no es único. Mientras las redes nos invaden para no solamente recomendar nuestros pareceres, sino para conducirlos, existen decenas de personas insatisfechas que tienen algo por contar.

En ese sentido el proyecto busca abrir espacios de discusión, más allá de las redes sociales, y que el lector de este memorario de ideas tímidas pueda sacarle cosas provechosas. Esta página está hecha para estudiantes, profesores, profesionales, pero sobre todo, para los ciudadanos incómodos.